Espero que pronto puedan leerlo y deleitarse con esta obra llena de sentimientos y emociones propias del ser humano...
Náufragos y Naufragios
Bitácora.
De: Agustín Valle Martinez.
Fragmentos...
Escribo
esta bitácora
y la
arrojo al mar
como
último recurso
para
que me rescates o para escapar de ti
@Náufrago.
En el cielo azul de mis ideas,
En claridad de medio día.
Pienso en ti.
Ser de otros tiempos,
ser lejano,
ser cóncavo y convexo,
ser de laberintos y madejas.
Yo en mi propio laberinto
trato de seguir tus pasos,
pero tus caminos son desconocidos
y oscuros…
Siempre vas a otros lados,
siempre la brisa sopla...
muros y zarzas y …
Todo un mar nos separa.
Aun así;
más grande es el universo
y más lejanas las estrellas
y sin embargo
Todo ello cabe en el cuenco de tus ojos,
cuando te miro.
cuando te miro.
#Sediento.
En mi naufragio la sed.
(Desventura me invade.
Sol cruel oxida mi piel.
Piel convertida en coraza.
La miel convertida en hiel.)
Sediento:
de nuestros besos,
de nuestros amaneceres,
de nuestras alegrías;
de otros tiempos.
Yo Soy:
un moribundo consolado en recuerdos
un refugiado en nostalgias
un anhelante de tu barca que naufraga
en otros mares.
Brotando del alma misma
la lluvia amarga,
lluvia salada
que bebo
y que me embriaga…
y en ese sueño sediento
muero de ti.
@DeMiNaufragio.
Yo.
Marinero de tierra que quiso irse al
mar,
solté amarras, icé velas.
Navegué…
descubrí mundos…
toda la geografía del atlas de tu piel,
todo el cosmos de tu mirada,
todos los sabores de tus labios,
Pero un día naufragué…
confiado con el canto de sirenas
me perdí en tus laberintos.
Ahora náufrago soy.
Escribo esta bitácora
y la arrojo al mar
como último recurso
para que me rescates o para escapar de
ti.
Constancia dejo…
…de
mi naufragio.
@Conjuro.
He ido a los cuatro puntos cardinales,
he hablado con el viento esta madrugada,
he saludado al sol esta mañana.
Anoche,
he dibujado en mi pensamiento el reflejo
de la luna en cada ola que asoma,
he atrapado un unicornio galopando en
las estrellas,
he aprendido una canción sirena.
Anoche,
he apagado el fuego de la última hoguera
que encendiste
e hice muros de protección
a los recuerdos tristes.
Y en cada acto,
un conjuro repetí hasta agotarte:
vete
de mí,
vete
y no vuelvas;
sal
de mi corazón y de mi vida.
Necesito
sanar mi alma herida,
vete
de mis entrañas,
eres
causa perdida.
No
debo amarte más.
No
debo!
Eres
cosa perdida.
No
vales nada!
@DeMadrugada.
Y aquella madrugada,
llegué hasta el borde del barranco,
tomé mis cargas y mis angustias,
las até con lazos de doler
y las bañé con llanto;
alcé la vista al cielo,
elevé mis plegarias
y arrojé al fondo del gran río
todo su peso colgado
de un ancla forjada en hierro puro…
Y mientras descendía,
el sol asomaba en el horizonte
y
la brisa suave me arropaba…Derechos Reservados de Autor.
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